El llamado del fin.
Espíritus en luna llena, aullidos de lobos…
… La lluvia cae copiosamente sobre los cuerpos apilados después de la batalla, convertidos en adoquines, para crear una gran muralla que desde hoy dividirá al hombre.
Espíritus bajo la luz de la luna, en serenatas nocturnas, admiran a los vástagos que bien danzan, sobre brazas ardientes y purificadoras.
¡Ve y calla al mercader del templo! Falso profeta, hijo de Jehová.
Este es el contrato mortal:
“seis, seis, seis, marcados en culo y frente, es magia y ten presente, niño mimado, hijo maldito, servirás como erudito.
Con las armas que se te han dado, veras un infierno congelado, y vivirás para presenciar, el olor a muerte sin matar”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario